Cada semana nace una nueva ‘herramienta indispensable’ que promete revolucionar tu marketing. Pero al final del mes, el único que nota la revolución es el contador.” 
Aquí planteamos la paradoja: se supone que el software debe optimizar, pero muchas marcas (especialmente pymes) terminan con herramientas que: 

• No saben usar. 

• Se superponen. 

• No responden a su necesidad real. 

• Representan una fuga mensual de presupuesto. 

Síntomas del mal uso 

1. Comprar por FOMO (Fear Of Missing Out)

• • Ejemplo: empresas que adquieren CRM + automatizadores + IA de contenidos + dashboards… sin tener un flujo de leads básico o equipo capacitado. 

• • 📊 Dato útil: Según Gartner, el 58% de las herramientas de martech en las empresas están subutilizadas o no se usan. 

2. Stack infinito, estrategia inexistente

• • Casos reales donde hay inversión en herramientas pero no hay segmentación real, ni planificación de campañas claras. 

• • La ironía de tener “lo último en tecnología” pero seguir enviando correos genéricos. 

3. Entrenamiento nulo = herramientas muertas

• • El costo oculto de la curva de aprendizaje. 

• • 🔎 Dato: Forrester reportó que el 70% de las empresas que implementan herramientas de automatización no logran aprovechar más del 40% de sus capacidades por falta de formación interna.

4. Licencias sin retorno

• • Software con licencias premium innecesarias. 

• • Muchas empresas pagan por funciones avanzadas que no aplican a su etapa actual. 

Código rojo: ¿Qué deberías hacer? 

• • Volver a lo básico: objetivos, audiencia, procesos. 

• • Evaluar herramientas como se evalúa un colaborador: ¿qué problema resuelve? ¿cuánto rinde? 

• • Priorizar herramientas intuitivas, escalables, y con acompañamiento real. 

• • Hacer auditoría de tech-stack 2 veces al año.